Los gases de combustión, generados durante la quema de combustibles fósiles en procesos industriales, vehículos y plantas de energía, representan una seria amenaza para el medio ambiente y la salud pública. Entre los diversos métodos para reducir esta contaminación destaca la desulfuración en seco de gases de combustión por la reducción del consumo de agua, la generación de residuos y el impacto ambiental, así como una mayor flexibilidad operativa y potenciales ahorros energéticos y económicos.
¿Qué es la desulfuración en seco?
La desulfuración en seco es un proceso utilizado para eliminar o reducir los compuestos de azufre presentes en los gases de combustión sin la necesidad de utilizar solventes líquidos. A diferencia de la desulfuración húmeda, que implica el lavado de los gases de combustión con soluciones líquidas absorbentes, la desulfuración en seco utiliza materiales sólidos adsorbentes o reactores químicos para capturar y/o convertir los compuestos de azufre.
La desulfuración en seco tiene varias ventajas, como un menor consumo de agua, la generación reducida de residuos líquidos y una menor huella ambiental en comparación con la desulfuración húmeda. Además, algunos métodos en seco pueden operar a temperatura ambiente, lo que puede reducir los costos energéticos asociados. Sin embargo, la elección de este método dependerá de factores como la composición de los gases de combustión, la escala de la instalación y consideraciones económicas y regulatorias.
El futuro pasa por la desulfuración
En un contexto, el actual, en el que las directivas están aumentando los niveles de exigencia en materia de emisión de gases de combustión, y en el que la tendencia es ir hacia la economía circular y la recuperación de residuos (con su consiguiente generación de gases), cada vez más empresas se verán con la necesidad de instalar sistemas de tratamiento de sus emisiones en su propia planta.
Como ya hemos visto, el método de desulfuración en seco de gases de combustión tiene claras ventajas respecto de los métodos húmedos, y el producto que ofrezca un mejor rendimiento en términos de eficiencia energética y respeto del medioambiente es muy probable que se instaure como tecnología de referencia para las empresas. En este sentido, el bicarbonato sódico ha sido calificado como una BAT (best available technology).
Bicarbonato sódico para la desulfuración en seco de gases de combustión
El bicarbonato de sodio (también conocido como bicarbonato sódico, hidrogeno carbonato de sodio o carbonato ácido de sodio) puede utilizarse en algunos casos para la desulfuración en seco de gases de combustión. Este método implica la reacción del bicarbonato de sodio con los compuestos de azufre presentes en los gases de combustión para formar productos menos nocivos.
La reacción química básica involucrada es:
2NaHCO3 + SO2 + ½ O2 => Na2SO4 + 2CO2 + H2O
+ SO3 =>
El bicarbonato de sodio (NaHCO3) reacciona con los óxidos de azufre (SOx, en forma de dióxido de azufre SO2 o trióxido de azufre SO3) para formar el sulfato sódico (Na2SO4), dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). El sulfato sódico es un producto ampliamente utilizado en la producción de detergentes, la industria papelera, textil y vidriera, así como en múltiples procesos de la industria química en general.
¿Por qué utilizar el bicarbonato sódico para la desulfuración en seco de gases de combustión?
El bicarbonato de sodio, en comparación con otros productos que se utilizan para la desulfuración en seco de gases de combustión, principalmente la cal, ofrece mayor seguridad y menor toxicidad al ser un producto menos agresivo, una mayor facilidad de manejo, mayor disponibilidad y menores costes operacionales, una buena compatibilidad con los equipos existentes y, en clave de sostenibilidad, una menor formación de subproductos nocivos.
¿Quieres saber más? Contáctanos.