El agua es un elemento vital para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Un 20% del total del agua del cuerpo la encontramos en la piel (en la capa dérmica y epidérmica). Es necesario mantener la piel en su estado óptimo de hidratación con tal de conservar la elasticidad de la piel y para que esta establezca una correcta función barrera. Sin embargo, hay algunas situaciones que favorecen que el agua se pierda fácilmente por evaporación transcutánea, y como resultado la piel se muestra deshidratada, rugosa, tirante, falta de flexibilidad y propensa a generar arrugas.
Los cosméticos, y en concreto las cremas hidratantes, surgen para combatir la deshidratación que a menudo sufre la piel. Uno de los principales componentes de las cremas son los humectantes, sustancias con una alta capacidad higroscópica (captan agua), como por ejemplo el ácido hialurónico. Aplicarlo en cosméticos hace que mejore el estado de hidratación de la piel ya que este actúa como esponja hidratante: capta el agua de la humedad ambiental y la deposita en la piel.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico (AH) es un polisacárido estructural del grupo de los glucosaminoglicanos (GAGs). Estos son cadenas largas y no ramificadas de unidades repetitivas de carbohidratos complejos: N-acetilglucosamina y ácido glucorónico.
Tiene una función clave en la hidratación de la piel, y cómo molécula de sostén manteniendo la integridad de la dermis. Su papel como molécula hidratante se debe a que es capaz de retener cientos de veces su peso en agua, y esta característica es consecuencia del gran número de grupos hidroxilo y cargas negativas que forman el ácido hialurónico. Además, se le atribuye un papel importante en la integridad de la matriz extracelular ya que provoca la neoformación y regeneración del colágeno y estimula el crecimiento de las células del tejido conjuntivo, ayudando así a reconstruir los tejidos de sostén de la piel.
Estas dos características hacen que el ácido hialurónico se use en cosmética principalmente como ingrediente hidratante, pero también como relleno dérmico en líneas de expresión y arrugas. El ácido hialurónico también es el principal componente en las gotas oculares, colirios, líquido de lentillas etc.
¿Qué importancia tiene en la piel?
El ácido hialurónico se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo: epidermis, tejido conjuntivo, cartílago, líquido sinovial etc.
El ácido hiaurónico forma parte de los glicosaminoglicanos estructurales que se encuentran en la matriz extracelular del tejido conjuntivo, como el tejido conjuntivo dérmico. Está asociado a moléculas de colágeno y/o proteoglicanos, confiriendo elasticidad, resistencia y lubricación a los tejidos cutáneos.
La eliminación de los glicosaminoglicanos del interior de las estructuras de colágeno y elastina, principales componentes del tejido conectivo, hace que estas fibras pierdan funcionalidad, se vuelvan menos flexibles y menos elásticas. Esto ocurre de manera natural con el envejecimiento, pero también existen algunos factores que pueden acelerar este proceso, como el estrés, exposición solar, mala alimentación, genética etc.
El ácido hialurónico se pierde de forma natural con el envejecimiento, por eso la piel madura pierde hidratación, y se vuelve menos flexible y menos elástica.
¿Qué función tiene en la cosmética?
En las formulaciones cosméticas, el ácido hialurónico se incluye con la finalidad de aprovechar su acción hidratante superficial asociada en gran medida con su capacidad filmógena. El ácido hialurónico permanece en la superficie de la piel creando una capa protectora que retiene la humedad con tal de mantener la hidratación de la piel. Sin embargo, su función hidratante en la superficie de la piel depende de las condiciones climáticas. En sitios donde la humedad del ambiente es alta, el ácido hialurónico captará el agua ambiental para hidratar la piel. En cambio, en condiciones en las que la humedad del aire es baja, el ácido hialurónico captará el agua de la propia piel y esta se perderá por evaporación transepidérmica. La mejor fórmula hidratante, por lo tanto, es la que combina ácido hialurónico con emolientes hidrofóbicos con función oclusiva. Estos crearán una película en la piel que no permitirá atravesar el agua, por lo tanto, los agentes oclusivos sellarán la hidratación proporcionada por el ácido hialurónico.
Otra funcionalidad que se le atribuye en cosmética es como sustancia de relleno de líneas de expresión y arrugas, esto ocurre con el ácido hialurónico de peso molecular menor, suficiente para que pueda penetrar hasta la capa de la dermis, donde se sintetizan las fibras de sostén que aportan elasticidad y turgencia a la piel.
Tipos de ácido hialurónico
Una de las formas de clasificar el ácido hialurónico, por lo tanto, es según el peso molecular:
- El de peso molecular alto (1.000.000 – 2.000.000 Da) crea un film en la superficie de la piel evitando así que se pierdan lípidos y otras moléculas.
- El de peso molecular inferior (< 1000.000 Da) es capaz de penetrar a través de la dermis y ejerce una función estructural en la matriz extracelular de la dermis.
Además se puede clasificar el ácido hialurónico según su origen:
- Origen animal
- Origen bacteriano: se obtiene por biotecnología de fermentación de bacterias.
Otra forma de clasificar al ácido hialurónico es según el tipo de modificación que sufre la sal:
- Polimérico: es un ácido hialurónico conjugado con cadenas poliméricas (sodium hyaluronate crosspolymer), también llamado reticulado. Este está conjugado en la red polimérica y se puede liberar de forma sostenida en la piel.
- Con carga catiónica: este tipo de hialurónico de carga catiónica (Hydroxipropiltrimonium hialuronate) se adhiere fuertemente sobre las superficies de carga negativa, como son la piel y el cabello, lo que le confiere a la molécula no solo capacidad hidratante sino también acondicionadora.
- Hidrolizado: es un ácido hialurónico (Hydrolized Hyaluronic Acid) de muy bajo peso molecular lo que le confiere una mayor penetración percutánea. Ayuda a reparar y regenerar las células de la piel, además de poseer función antioxidante al proteger de los radicales libres. Aumenta también la hidratación de la piel en profundidad. A diferencia del de menor tamaño, el hidrolizado no mantiene la molécula íntegra sino que está dividida en partes. La mayoría de estudios en los que se mide la efectividad del ácido hialurónico y bibliografía al respecto, son en base a la molécula íntegra.
- Acetilado: (Sodium Acetylated Hyaluronate) se trata de un ácido hialurónico de muy bajo peso molecular con mayor afinidad por la piel, con la finalidad de que su penetración sea mayor. Aporta una acción altamente hidratante de reparación de la función barrera de la piel. Además, este tipo de hialurónico tiene una alta resistencia a las enzimas hialuronidasas que lo degradan de forma natural.
¿Cómo elegir el ácido hialurónico adecuado?
Las características a tener en cuenta a la hora de seleccionar el ácido hialurónico más adecuado para mi formulación:
- Que sea del peso molecular adecuado según la funcionalidad que se le quiere atribuir al producto cosmético.
- El grado de pureza vs precio. Hay muchos fabricantes en el mercado, algo que marcará que uno sea mejor que otro es el grado de pureza que tenga la producción de ácido hialurónico. Este es un índice importante que, mediante HPLC mide la presencia de la molécula, por lo tanto, la pureza del ingrediente en sí.
- Que cumpla con la regulación según la aplicación que tenga el producto. Si va dirigido a cosmético debe cumplir con el Reglamento Europeo 1223/2009. Si el producto en el que se va a incluir son gotas oculares, colirios o lentillas, debe ser un ácido hialurónico de grado ocular, es decir que cumple con la normativa de la Farmacopea Europea. Por último, si se quiere aplicar en inyecciones dérmicas en cabinas o centros de estética, debe ser de grado inyectable, y tener certificación CEP que exige un nivel de calidad y pureza superior.
Si necesita recibir más información, puede consultar con su comercial de Quimidroga o en cosmetica@quimidroga.com